El cirujano bucomaxilofacial desempeña un papel crucial en el tratamiento quirúrgico de las fracturas faciales, siendo el profesional más capacitado para la reparación, reestructuración y estabilización de las complejas estructuras óseas de la cara después de lesiones traumáticas. Las fracturas pueden afectar diferentes partes del rostro, como la mandíbula, el maxilar, los huesos cigomáticos (pómulos), las cavidades nasales y las órbitas, lo que exige un enfoque preciso y cuidadoso para restaurar tanto la funcionalidad como la estética facial.

Accidentes automovilísticos, caídas, actividades deportivas y actos de violencia se encuentran entre las causas más comunes de estas lesiones, y el cirujano bucomaxilofacial está en la primera línea para ofrecer una solución quirúrgica efectiva. El tratamiento se centra en el realineamiento y la fijación de los huesos fracturados, utilizando técnicas avanzadas de fijación interna con placas y tornillos, que garantizan una inmovilización adecuada de los segmentos óseos para una óptima cicatrización, además de facilitar una recuperación más rápida y eficaz.